“De Cactus & amoríos” dividido en relatos autobiográficos y “Cuentos… y no tan cuentos”, le lleva a conocer la vida de un personaje peculiar que en cada ciudad donde a pasado un tiempo, a hecho o vivido algo interesante o fuera de lo común.

Con su gran habilidad de descripción despierta al lector sus sentidos para ver exóticos paisajes, impregnándolo de delicados aromas, abriendo sus oídos al bramar de un huracán, disfrutando el sabor de un licor local o sintiendo la tersura de una piel.

En una inmersión de buceo, logra que sienta la tibieza del agua caribeña mientras descubre su belleza submarina o que se empape de sudor al vivir junto al personaje de turno un amorío prohibido.

No se logra saber, pero si imaginar, el por qué el autor a la segunda parte la denomina “Cuentos… pero no tan cuentos”. En una entrevista, a la pregunta de si el personaje masculino de los cuentos era él, simplemente le respondió al conductor del programa: ¿Se acuerda de la canción del compositor cubano de los 50s, Osvaldo Farrés? E imitando la voz de Nat King Cole, cantó “Quizás, quizás, quizás”.